Se utilizan para el control y regulación del nivel de líquidos conductores detectando el máximo y mínimo tanto en el llenado como en el vaciado de pozos o
depósitos.
Permiten controlar el trasvase de líquido entre pozos y depósitos utilizando el
modelo adecuado. No son adecuados para líquidos inflamables o para trabajar
en zonas clasificadas como potencialmente explosivas.